Le presentamos lo más destacado del mercado de cereales forrajeros en todo el mundo. Eche un vistazo a las difíciles condiciones meteorológicas que afectan a la cosecha y al aumento de los precios del trigo, los cereales y el maíz. Vea también cómo están afrontando la situación los gobiernos y los agricultores de todo el mundo.
Mal tiempo, menor producción y precios récord
La producción de trigo en todo el mundo se enfrenta a una serie de retos, el más grave de los cuales son las condiciones meteorológicas desfavorables, que van desde las inundaciones a las sequías. El mercado mundial del trigo observa continuamente la volatilidad de los precios, con cifras notablemente superiores a las de las campañas anteriores. Los precios récord del trigo se fijaron a mediados de agosto de 2021 en 333 dólares por tonelada, mientras la producción mundial se enfrenta a un retroceso. La producción revisada de trigo de Rusia ha descendido un 15%, hasta 72,5 millones de toneladas, para la campaña 2021/2022. El descenso de la producción se debe a las duras condiciones meteorológicas de febrero y marzo, con heladas y deshielos. Se prevé que la cosecha de trigo canadiense sea la más baja en más de 10 años, con 24 millones de toneladas, debido al empeoramiento de la sequía en julio. En la UE también se rebajó la previsión de rendimiento del trigo en 2021, de 5,82 toneladas por hectárea a 5,75 toneladas, debido a las frecuentes lluvias. En Australia, sin embargo, las estimaciones de producción de trigo aumentan en 1,5 millones hasta un total de 30 millones para la campaña 2021/2022. A finales de agosto, el precio de exportación del trigo forrajero se situó en 410 dólares australianos por tonelada, un 33% más que en las mismas fechas del año pasado.
Situación del mercado del maíz
Los precios mundiales del maíz también son mucho más altos esta temporada, con cifras que se dispararon a principios de mayo, en torno a los 320 dólares por tonelada. Desde entonces, los precios han ido bajando paulatinamente hasta situarse, a finales de agosto, en 252 dólares por tonelada. Se espera que las desfavorables condiciones meteorológicas en Brasil impulsen aún más los precios del maíz. Aumentan las estimaciones de producción en Ucrania, debido a las previsiones de mayor rendimiento, y en Rusia, debido a la mayor superficie cultivada. La producción general de maíz de la UE se reduce al disminuir las cifras de Hungría, Bulgaria y Rumanía, mientras que aumentan las previsiones para Croacia, Francia y Alemania. Bulgaria y Rumanía representan alrededor del 28% de la producción de maíz de la UE, y las recientes sequías en la zona provocadas por la ola de calor estival pueden repercutir negativamente en la cosecha.
Cebada
Las estimaciones de producción mundial de cebada se han visto reducidas por las peores previsiones para Canadá, Turquía y Rusia, mientras que se espera un mayor rendimiento en Ucrania, Marruecos y Australia. A finales de agosto, el precio de exportación de la cebada forrajera australiana se situó en 344 dólares australianos por tonelada, un 33% más que en las mismas fechas del año pasado. También se rebajan las estimaciones de producción de cebada en la UE, pero se eleva el rendimiento a 4,99 toneladas por hectárea, frente a las 4,86 toneladas estimadas en julio. En el Reino Unido ya se ha cosechado alrededor del 90% de la cebada de invierno, con un retraso causado por el frío primaveral.
¿Cómo afrontan los ganaderos el encarecimiento de los piensos?
A pesar del aumento de los costes de los piensos, se prevé que la producción lechera de EE.UU. en 2021 aumente un 2,1% debido al mayor número de vacas y a la mejora del rendimiento de los animales. Se prevé que el precio de la leche en EE.UU. crezca un 3,9% debido a los mayores costes del forraje.
Asia y Oceanía
En China, la escasez de maíz ha empujado al país a aumentar las compras de cereales amarillos, como maíz, sorgo y trigo. Además, el gobierno ha permitido la importación de cebada en polvo forrajera de Kazajstán para apoyar el suministro nacional. Aunque los precios del maíz en el mercado chino disminuyeron un 12% respecto a las cifras récord de mayo, siguen siendo significativamente más altos que en el mismo periodo de 2020.
En el sudeste asiático, los molineros de piensos se ven obligados a reducir las importaciones de trigo debido a los precios récord. Parte de esa demanda se sustituye con cebada forrajera australiana, y en varios países de la región se observan fuertes aumentos de los pedidos procedentes de Australia. Filipinas importó 109.659 toneladas métricas del producto australiano entre octubre de 2020 y junio de 2021, casi diez veces más que en toda la campaña 2019/2020. Vietnam importó alrededor de 422.000 toneladas métricas de cebada australiana esta temporada hasta junio, por encima de las 20.000 toneladas métricas en el mismo período del año pasado, convirtiéndose en el cuarto mayor comprador. Otros grandes importadores de cebada australiana son Tailandia y Arabia Saudí.
Problemas en Oriente Próximo
Debido a los costes del forraje y a su limitada disponibilidad, los agricultores iraníes recurren al mercado libre. Muchos de ellos se ven obligados a declararse en quiebra o sacrificar animales, lo que hace temer una grave escasez de ganado en un futuro próximo. Los empresarios de Irán critican al Ministerio de Agricultura Yihad por su decisión de no pagar a la aduana los 3 millones de toneladas de cereales importados que siguen atascados en el puerto marítimo.
Situación en Europa
Ante la preocupación manifestada por varios Estados miembros de la Unión Europea durante la reunión de ministros de Agricultura celebrada en julio, el Comisario de Agricultura de la UE aseguró que se prevé una bajada de los precios de los piensos y que las subvenciones de la Política Agrícola Común (PAC) llegarán a los agricultores en caso de crisis de precios. A los Estados miembros les preocupa que los precios internacionales de los piensos sean entre un 25% y un 60% más altos, sobre todo los de la harina de soja, el trigo, la cebada y el maíz. En Croacia, los costes de la alimentación animal son los más altos de los últimos siete años. La situación obligó al país a recurrir en busca de ayuda financiera a la Comisión Europea. Por otra parte, los ganaderos irlandeses aprovechan el encarecimiento de los piensos con sus competitivos sistemas de producción basados en la hierba. Si se comparan las tendencias de los precios de los productos y los insumos de las explotaciones, los ganaderos registran una subida interanual del 4,5% debido al aumento de los precios de la leche, la carne de vacuno y las ovejas.
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