- En julio de 2025, el exceso de oferta de cereales y semillas oleaginosas mantuvo los precios bajo presión, a pesar de las previsiones de cosechas más bajas en la UE.
- Las previsiones de cosechas récord de maíz en los Estados Unidos aumentaron la competencia para los exportadores de la UE.
- El debilitamiento de la demanda de exportación de productos lácteos agravó el problema de los excedentes y la presión sobre los precios en Europa.
- Los nuevos aranceles estadounidenses sobre socios comerciales clave comenzaron a influir en los precios de las materias primas más que los factores estacionales.
«Julio de 2025 no trajo cambios bruscos, pero se convirtió en un momento de marcado cambio en la forma de percibir el mercado, no tanto en términos de precios, sino de los mecanismos que los configuran. La atención se ha desplazado del exceso de oferta estructural, sobre todo en los segmentos de cereales y oleaginosas, a la creciente importancia de factores políticos, como los aranceles anunciados por Estados Unidos. Los mercados reaccionan cada vez menos a los datos de producción y más a los destinos de las exportaciones, las tensiones comerciales y el comportamiento de los participantes en el mercado. Esta es una clara señal de que la lógica estacional está dando paso a tendencias más profundas y complejas.»
Cereales y oleaginosas: más productos que compradores
La Comisión Europea recortó en julio su previsión para la cosecha de cereales de este año de 283 a 278 millones de toneladas. Las sequías en Rumanía, Bulgaria y Hungría han perjudicado especialmente al maíz y al girasol.
A pesar de esta corrección, la oferta seguía superando a la demanda y los almacenes se llenaban. Esto mantuvo la presión sobre los precios, sobre todo porque los exportadores del Mar Negro y Estados Unidos ofrecían condiciones de venta extremadamente competitivas.
En el segmento de las semillas oleaginosas, la situación fue más variada. El rendimiento de la colza mejoró notablemente respecto al año anterior, sobre todo en Francia y Alemania, aunque las variables condiciones meteorológicas en Europa central y oriental limitaron todo el potencial de la cosecha. A lo largo del año, las exportaciones de colza y otras semillas oleaginosas de la UE aumentaron más de un 25%, mientras que las importaciones cayeron, añadiendo presión a los mercados locales.
En Estados Unidos, las previsiones de agosto indicaban una cosecha récord de maíz de 415 millones de toneladas, 16 millones más que las estimaciones anteriores y hasta 37 millones más que en 2024. Aunque se trataba de cifras preliminares, ya influían en el sentimiento en julio e intensificaban la competencia para los exportadores de la UE.
Lácteos: producción elevada, demanda más débil
Los productores europeos de leche mantuvieron altos niveles de producción en julio, pero la demanda, sobre todo para la exportación, se debilitó claramente. Los excedentes de materias primas fueron más evidentes en los segmentos del queso y la leche en polvo. Los almacenes se llenaban y el número de transacciones disminuía. Muchos compradores aplazaban sus decisiones, a la espera de nuevas reducciones de precios.
Los productos se comportaron de forma diferente. La mozzarella siguió beneficiándose de la fuerte demanda en la restauración durante la temporada de verano, mientras que la mantequilla y los quesos madurados siguieron sometidos a la presión de los precios. Cada vez más, el mercado no se vio influido por factores estacionales, sino por los cambios en el comercio internacional y las tensiones políticas.
Cacao: el tiempo limita los rendimientos
En los dos mayores países productores de cacao, Costa de Marfil y Ghana, las condiciones meteorológicas no fueron favorables al cultivo. Las precipitaciones fueron muy inferiores a lo normal y las noches frescas frenaron el desarrollo de los frutos jóvenes y aumentaron el riesgo de enfermedades, entre ellas la podredumbre negra.
Los estudios de campo mostraron que los daños en flores y frutos fueron entre un 15% y un 20% superiores a lo esperado en mayo. El sector calcula que la producción de la campaña 2025/26 podría descender en torno a un 10% respecto a la del año pasado.
Aunque todavía no se han revisado las previsiones oficiales de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), los precios de los contratos ya habían empezado a subir en julio. El mercado estaba valorando el riesgo de una restricción de la oferta, con los exportadores informando de una disminución de la calidad del grano.
Café: de la cosecha récord al riesgo de aranceles
Las cosechas de café de Brasil e Indonesia fueron muy buenas en julio, impulsando la oferta y haciendo caer los precios del robusta y el arábica a sus niveles más bajos en meses. Hacia finales de mes, surgieron noticias sobre posibles barreras comerciales en las relaciones entre Estados Unidos y Brasil.
Desde principios de agosto, algunos de estos anuncios se han hecho realidad, aumentando la tensión en el mercado y frenando la anterior tendencia a la baja de los precios.
Aduanas y política: una influencia cada vez mayor en el mercado
Ya en julio, la mera perspectiva de nuevas barreras comerciales tuvo un claro impacto en las valoraciones de los futuros, en particular para el café, el cacao y los productos oleaginosos. Los mercados empezaron a tener en cuenta en los precios el riesgo de aumento de los costes logísticos y las posibles interrupciones de las cadenas de suministro, incluso antes de que la normativa entrara formalmente en vigor. A principios de agosto, estos anuncios se hicieron realidad y entraron en vigor los nuevos aranceles anunciados por la administración de Donald Trump.
En el marco de los llamados aranceles recíprocos, Estados Unidos introdujo aranceles de entre el 10% y el 50% a los países que la Casa Blanca considera que se benefician excesivamente del comercio con Estados Unidos. India fue sometida a un arancel del 25% en respuesta a las importaciones de petróleo ruso barato que iba a Estados Unidos después de ser refinado, entre otros países. Canadá se enfrenta a un arancel del 35% sobre una amplia gama de productos industriales y de consumo, y Brasil a un arancel del 50% sobre productos agrícolas y materias primas. Taiwán está sujeto a un tipo del 20% y Suiza a casi el 39% sobre los productos de exportación de alto valor añadido.
Se alcanzó un acuerdo con la Unión Europea. En lugar de los aranceles inicialmente amenazados del 30% al 50%, se introdujo un tipo del 15% para la mayoría de los productos. A cambio, la UE se comprometió a aumentar las importaciones de GNL, petróleo y gas natural estadounidenses.
La reacción de los mercados fue inmediata. La rupia india se debilitó y los índices bursátiles de los sectores farmacéutico, informático y automovilístico sufrieron fuertes caídas. Los analistas advierten de grandes alteraciones en las cadenas de suministro y de presiones a los exportadores para que ajusten precios, logística y producción. Donald Trump ha anunciado además la posibilidad de imponer un arancel del 100% al comercio de petróleo si la India no cambia su postura respecto a las importaciones rusas de energía.
Conclusión
Julio de 2025 no trajo cambios espectaculares, pero solidificó claramente nuevas direcciones. El exceso de oferta sigue siendo un reto clave, y los precios se ven cada vez más influidos por las decisiones políticas y los cambios en el comercio mundial, no sólo por las previsiones de cosechas. Las tendencias están cambiando gradualmente, pero de forma difícilmente reversible.