- El aceite de oliva es otro de los productos cuyos precios se han disparado como consecuencia de las duras condiciones climáticas
- Aumento de la demanda de aceite de oliva
- El progresivo cambio climático empeora la situación de los mercados mundiales
El precio del aceite de oliva alcanza máximos históricos
Según datos del USDA, los precios mundiales del aceite de oliva superaron los 8,9 dólares por tonelada en agosto, lo que supone un aumento del 130% respecto al año pasado. Este fuerte aumento de los precios se ha visto impulsado principalmente por una sequía de dos años y un calor récord en España, el mayor productor y exportador mundial, que ha reducido a la mitad la cosecha de aceitunas. Sin embargo, este fenómeno no se limita a España, sino que también afecta a Italia y Grecia, que también se están viendo afectadas por la subida de precios debido al descenso de la producción nacional. Además, la situación se complica por la decisión de Turquía de suspender sus exportaciones de aceite de oliva.
La presión de la demanda impulsa los precios
La demanda de aceite aumenta año tras año, y en los últimos cinco años el consumo se ha mantenido en 3 millones anuales, casi el doble que en 1980-1985. A esta situación no son ajenas las consecuencias de la guerra en Ucrania y la consiguiente escasez de aceite de girasol.
Consecuencias del cambio climático
El cambio climático progresivo ya está afectando a la vida cotidiana de los europeos y seguirá haciéndolo en un futuro próximo. Se prevé que Europa se caliente, con algunas regiones más secas y otras más húmedas. Estos cambios no sólo afectarán a nuestra salud, sino también a los ecosistemas de los que dependemos.
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