- Las importaciones de azúcar de Ucrania a la UE se han multiplicado por diez hasta alcanzar las 400.000 toneladas y podrían aumentar aún más hasta el millón de toneladas la próxima campaña.
- Aumento notable de los precios en los mercados mundiales.
- Los productores europeos están preocupados y piden a la Comisión Europea que regule las exportaciones y la producción local de azúcar, lo que podría provocar subidas de precios dentro de la UE.
Intensificación de las importaciones de azúcar de Ucrania a la UE
Las importaciones de azúcar de Ucrania a la UE han aumentado drásticamente, alcanzando más de 400.000 toneladas en la última temporada, diez veces la cantidad anterior. Se calcula que esta cantidad podría ascender a 650.000 toneladas en la temporada 2023/24 e incluso a más de un millón de toneladas en la siguiente. Este aumento se debe en parte a un cambio de estrategia de los agricultores, que aumentan la producción de azúcar al tiempo que reducen la de cereales debido a su menor rentabilidad.
Caída temporal de los precios del azúcar en el mercado europeo
La caída temporal de los precios del azúcar en el mercado europeo es el resultado de un aumento significativo de las importaciones procedentes de Ucrania. Observamos que los precios han bajado de un máximo de unos 1.000 euros a unos 800 euros por tonelada. Sin embargo, dada la situación actual en la que los precios del azúcar siguen subiendo en los mercados mundiales, la introducción de nuevas regulaciones del mercado podría invertir esta tendencia a la baja. Tales cambios contribuirán a una nueva subida de los precios del azúcar en la UE, especialmente en el contexto de la dinámica de los precios mundiales.
Reacción de los productores y agricultores de la UE
Los productores europeos de azúcar y los cultivadores de remolacha están preocupados por el descenso local de los precios del azúcar, sobre todo después de varias temporadas difíciles en las que los precios han subido.
Las asociaciones industriales y los agricultores están pidiendo a la Comisión Europea que intervenga, proponiendo introducir cuotas de exportación para el azúcar de Ucrania y obligar a este país a garantizar que el azúcar exportado se produzca localmente, de acuerdo con las normas medioambientales que se aplican a los agricultores de la UE.
Estas exigencias pueden resultar difíciles de aceptar en el contexto de la guerra en Ucrania y el aumento de los precios del azúcar, pero la industria insiste en que debe alcanzarse un equilibrio entre el apoyo a Ucrania y la protección de la industria azucarera local mediante la introducción de reglamentos que influyan de forma decisiva en el precio del azúcar en la UE.