¿Qué es la carboximetilcelulosa?
La carboximetilcelulosa, también conocida como carboximetilcelulosa sódica o goma de celulosa (E466), es un compuesto químico sintético derivado de la celulosa. Contiene grupos carboxilo en su estructura, lo que le confiere propiedades espesantes, estabilizantes y gelificantes. Se utiliza habitualmente en la industria alimentaria como aditivo alimentario.
Propiedades de la carboximetilcelulosa
La carboximetilcelulosa es higroscópica, lo que significa que tiene la capacidad de absorber agua, provocando un aumento del volumen y la viscosidad de los productos alimentarios. Es soluble en agua, lo que facilita su adición y mezcla con otros ingredientes. Además, tiene la capacidad de formar geles en presencia de iones metálicos.
Aplicaciones de la carboximetilcelulosa
La carboximetilcelulosa se utiliza ampliamente en la industria alimentaria como estabilizante, espesante, gelificante y regulador de la viscosidad. Suele emplearse en la elaboración de productos alimentarios como salsas, bebidas, mermeladas, mousses, confitería y en productos sin gluten como sustituto del gluten.
¿Dónde comprar carboximetilcelulosa?
La carboximetilcelulosa está disponible en tiendas de alimentación, tiendas online y mayoristas de materias primas para la industria alimentaria. Se puede encontrar tanto en forma de polvo como en preparados ya elaborados.
La carboximetilcelulosa y sus funciones en los alimentos
La carboximetilcelulosa desempeña un papel importante en la industria alimentaria, ya que permite a los fabricantes controlar la viscosidad, la textura y la estabilidad de los productos alimenticios. A menudo se utiliza como sustituto de la grasa o el gluten, lo que permite crear productos con un contenido calórico reducido o aptos para personas intolerantes al gluten. Gracias a sus propiedades espesantes y estabilizantes, los productos alimenticios se mantienen frescos y atractivos durante más tiempo. Al mismo tiempo, la carboximetilcelulosa es un aditivo alimentario seguro que ha sido aprobado por las autoridades reguladoras como sustancia segura para el consumo.