Metilcelulosa (E461) – ¿qué es?
La metilcelulosa, también denominada E461, es un aditivo alimentario utilizado principalmente como sustituto de la grasa y espesante. Es un polímero sintético de celulosa en el que los grupos hidroxilo han sido sustituidos por grupos metilo. En su forma natural, la celulosa se encuentra en las plantas, pero en el caso de la metilcelulosa, su estructura se modifica químicamente.
Debido a sus propiedades, la metilcelulosa se utiliza ampliamente en las industrias alimentaria, farmacéutica y cosmética.
Propiedades de la metilcelulosa (E461)
La metilcelulosa es soluble en agua fría, formando una masa viscosa y transparente. Es resistente a los ácidos y a las enzimas digestivas, lo que la convierte en un ingrediente estable en diversas operaciones de procesado de alimentos. Además, tiene la capacidad de formar emulsiones y espumas estables. La metilcelulosa es baja en calorías y no es absorbida por el organismo, por lo que se utiliza a menudo como sustituto de la grasa en productos bajos en calorías.
Usos de la metilcelulosa (E461)
La metilcelulosa se utiliza como espesante, estabilizador y sustituto de la grasa en productos alimenticios como salsas, mayonesa, yogur, helado, así como en productos dietéticos y bajos en calorías. Además, se utiliza en la fabricación de suplementos dietéticos, medicamentos y cosméticos, donde tiene una función estabilizadora y espesante.
¿Dónde comprar metilcelulosa (E461)?
La metilcelulosa (E461) puede adquirirse en tiendas de dietética, tiendas de alimentación en línea y farmacias. Está disponible en polvo o gránulos, normalmente envasados a granel.
La metilcelulosa (E461) y sus funciones en los alimentos
La metilcelulosa desempeña un papel importante en la industria alimentaria, ya que permite elaborar productos con un contenido reducido de grasa y una textura más parecida a la grasa. Gracias a sus propiedades espesantes y estabilizantes, también es posible mantener la textura y la vida útil adecuadas de muchos productos alimenticios, lo que contribuye a su atractivo aspecto y textura. Además, la metilcelulosa permite crear productos bajos en calorías, respondiendo así a la creciente demanda de los consumidores de alternativas dietéticas más saludables.