Agar (E406) – ¿qué es?

El agar, también conocido como E406, es un polisacárido natural de origen vegetal, extraído de algas rojas. Se utiliza en la industria alimentaria como gelificante, estabilizante y espesante. Gracias a su capacidad para formar un gel en bajas concentraciones, el agar es un ingrediente valioso en muchos productos alimentarios.

Es insípido, inodoro e incoloro, por lo que resulta ideal para añadirlo a una gran variedad de alimentos sin afectar a sus propiedades organolépticas. El agar también es apreciado por sus propiedades vegetarianas y veganas, constituyendo una excelente alternativa a la gelatina de origen animal.

Propiedades del agar

El agar se distingue por su capacidad gelificante única, que no requiere la adición de azúcares u otros potenciadores. Puede formar geles a temperaturas relativamente bajas y mantiene su estabilidad en una amplia gama de pH. Además, los geles formados por agar tienen una gran resistencia al procesamiento térmico y pueden calentarse sin perder sus propiedades gelificantes.

Aplicaciones del agar

El agar se utiliza ampliamente en las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica. En cocina, se utiliza para hacer mermeladas, jaleas, postres, helados y como agente espesante en sopas y salsas. En cosmética, se utiliza como ingrediente natural en cremas hidratantes y mascarillas. En farmacia, el agar se utiliza como medio para el cultivo de bacterias y como ingrediente de pastillas.

¿Dónde comprar agar?

El agar puede adquirirse en tiendas de dietética, supermercados, tiendas especializadas en repostería y en Internet. Está disponible en diversas formas, como polvo, copos o barras, lo que facilita su uso según las necesidades.

El agar y sus funciones en la alimentación

En la industria alimentaria, el agar tiene muchas funciones importantes. Como gelificante, permite la formación de geles sólidos pero flexibles, lo que es clave en la producción de gelatinas y postres. También actúa como estabilizante, evitando que productos como salsas o leches vegetales se deslaminen. Además, como agente espesante, mejora la textura y consistencia de productos alimenticios como sopas y productos horneados.