- Tras 20 años de pertenencia de Polonia a la UE, se ha producido un importante desarrollo de las granjas polacas productoras de leche y productos lácteos.
- Los fondos de la UE han permitido a las granjas modernizarse considerablemente y aumentar la producción.
- La pertenencia de Polonia a la UE también ha permitido el desarrollo de las ventas de exportación, tanto a países europeos como a todo el mundo.
Las ayudas de la UE han contribuido a desarrollar y modernizar la industria láctea polaca
A principios de mayo se cumplieron 20 años del ingreso de Polonia en las filas de la Unión Europea. Este cambio no sólo ha tenido consecuencias políticas y sociales, sino también un fuerte impacto en la agricultura y la transformación. Los productores lácteos polacos se han beneficiado durante años del apoyo de los fondos de la UE, que les ha permitido modernizar y automatizar sus explotaciones. Muchas pequeñas explotaciones familiares con operaciones multidireccionales han evolucionado hasta convertirse en empresas con una estricta especialización en la producción de leche. El nivel de equipamiento de las granjas es cada vez mayor, al igual que la calidad de la producción: la productividad de las vacas y la cantidad de leche producida aumenta constantemente. Por ejemplo, la producción nacional de la empresa Mlekpol de Podlasie, que cuenta con 14 instalaciones de producción polacas, se ha multiplicado por más de 2,5 en los últimos 20 años: ¡la producción anual actual de leche para el mercado nacional supera los 2.000 millones de litros!
Desarrollo de las ventas de exportación de leche y productos lácteos de Polonia: ¿gracias a la UE?
El desarrollo dinámico ha permitido a las granjas polacas no sólo aumentar la producción nacional, sino también exportar leche y productos lácteos fuera de Polonia. Por ejemplo, el 30% de la producción de Mlekpol se exporta, mientras que antes de 2004 esta cifra era mucho menor. El desarrollo de las ventas de exportación se debe también a la adhesión de Polonia a la Unión Europea y, en consecuencia, a la simplificación de los procedimientos comerciales, la unificación de las normas, la ausencia de trámites aduaneros y, sobre todo, el aumento de la confianza y el reconocimiento de nuestro país en el mercado mundial, donde los productos de las granjas de la UE son reconocidos como sanos y gozan de gran popularidad.