Inventario gestionado por el proveedor (VMI): ¿qué es?

El inventario gestionado por el proveedor (VMI) es una estrategia en la que es responsabilidad del proveedor mantener unos niveles de existencias adecuados con el cliente. En este modelo, el proveedor supervisa los niveles de existencias en tiempo real y toma decisiones de pedido en función de ello para garantizar que el cliente siempre disponga de la cantidad adecuada de productos para satisfacer sus necesidades.

El objetivo del VMI es optimizar los inventarios y reducir los costes asociados al almacenamiento y la gestión de existencias. Gracias a esta estrategia, las empresas pueden evitar problemas de exceso o falta de existencias, lo que a su vez permite aumentar la eficacia operativa y mejorar las relaciones entre proveedores y clientes. Un aspecto clave del VMI es la colaboración y el intercambio de información entre las partes, lo que permite mejorar la previsión de la demanda y la planificación de los pedidos.

El VMI no sólo beneficia a los proveedores, que pueden gestionar mejor sus recursos, sino también a los clientes, que pueden reducir sus costes operativos y centrarse en otros aspectos del negocio. A medida que la tecnología sigue evolucionando, muchas empresas utilizan sistemas informáticos avanzados para supervisar el inventario y gestionar los procesos de VMI, lo que aumenta aún más la eficacia de esta estrategia.

Preguntas más frecuentes

1. ¿Cuáles son los beneficios del VMI?

Entre los beneficios se incluyen la mejora de la disponibilidad de los productos, la reducción del exceso de inventario y la mejora de las relaciones con los proveedores.

2. ¿Cuáles son los retos asociados al VMI?

Los retos incluyen la necesidad de confianza entre los socios, la integración de los sistemas y la supervisión e información del inventario.