¿Qué es una factura pro forma?
Una factura pro forma es un documento comercial que sirve como oferta de venta e informa al comprador sobre las condiciones de una transacción futura, pero no es un documento contable ni una obligación de pago. Se emite antes de que se realice la entrega o se preste el servicio y se utiliza para determinar el precio, la cantidad, el pago y las condiciones de entrega. La factura pro forma se utiliza a menudo en el comercio internacional, donde sirve de base para los trámites aduaneros, la obtención de una carta de crédito o la confirmación de las condiciones del pedido antes de que se emita la factura con IVA real.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué información contiene una factura pro forma?
La factura proforma debe tener el encabezado «Factura proforma» para distinguirla de una factura con IVA. También debe incluir los datos del vendedor y del comprador, como el nombre de la empresa, la dirección y el número de IVA u otros identificadores fiscales. Este documento debe tener un número y una fecha de emisión a efectos de referencia. Otro elemento importante es la descripción de los bienes o servicios, incluyendo el nombre, la cantidad, el precio unitario y el valor total. También debe especificar las condiciones de pago, como el método y la fecha de pago, así como las condiciones de entrega, por ejemplo, según los Incoterms (FOB, CIF, EXW). Para las transacciones internacionales, también es necesario indicar la moneda de la transacción.
2. ¿Cuál es la diferencia entre una factura pro forma y una factura con IVA? Una factura pro forma difiere de una factura con IVA en varios aspectos. Mientras que una factura pro forma sirve como oferta comercial, una factura con IVA es un documento contable.
2. ¿Cuál es la diferencia entre una factura proforma y una factura con IVA?
Una factura proforma difiere de una factura con IVA en varios aspectos. Mientras que una factura proforma sirve como oferta comercial, una factura con IVA es un documento contable. Una factura pro forma no le obliga a pagar, mientras que una factura con IVA es la base del pago. Además, una factura pro forma no está sujeta a contabilidad y no incluye el IVA, mientras que una factura con IVA debe incluir el impuesto adeudado y es la base para la entrega de bienes o la prestación de servicios.
3. ¿Cuándo se utiliza una factura pro forma?
Una factura pro forma se utiliza en diversas situaciones. Puede servir como presupuesto para el cliente antes de finalizar la transacción, permitiéndole aceptar las condiciones de compra. También se utiliza como base para el despacho de aduanas en la importación y exportación. En algunos casos, los bancos exigen una factura pro forma para liberar la financiación o establecer una carta de crédito. Además, esta factura se utiliza en licitaciones y negociaciones comerciales como documento de presentación de las condiciones de cooperación.
4. ¿Me obliga una factura pro forma a pagar?
Una factura proforma no es un documento que le obligue a pagar y no genera una obligación tributaria. Solo una factura con IVA u otro documento contable es la base para el pago. Esto significa que una factura proforma no tiene validez legal como documento de pago y no puede utilizarse como base para exigir el pago.
5. ¿Cuáles son las ventajas de una factura proforma?
Una factura pro forma es una herramienta segura para comunicar las condiciones de venta porque no impone ninguna obligación contable o fiscal a las partes. Es especialmente útil en los procesos aduaneros y financieros, ya que facilita los trámites relacionados con el comercio internacional. Además, su flexibilidad permite cambios y modificaciones antes de que se emita la factura con IVA real.
Una factura pro forma es un documento de oferta no vinculante que presenta los detalles de una transacción antes de que se lleve a cabo, pero no tiene valor contable ni legal como documento de pago. Se utiliza habitualmente en el comercio nacional e internacional como documento de pago.
Una factura pro forma es un documento de oferta no vinculante que presenta los detalles de una transacción antes de que se lleve a cabo, pero no tiene valor contable ni legal como documento de pago. Se utiliza habitualmente en el comercio nacional e internacional como base para finalizar un pedido y el despacho de aduanas.