Dióxido de carbono (E290) – ¿qué es?
El dióxido de carbono, también denominado E290, es un gas incoloro e inodoro que se encuentra de forma natural en la atmósfera terrestre. En el contexto de la alimentación, el dióxido de carbono también se utiliza como aditivo alimentario.
El dióxido de carbono puede producirse artificialmente mediante diversos procesos industriales, pero su fuente natural es la respiración de los organismos vivos, incluidos los seres humanos y los animales, y los procesos de fermentación.
Propiedades del dióxido de carbono (E290)
El dióxido de carbono es un gas estable a presión y temperatura normales. Es soluble en agua, formando ácido carbónico, lo que lo hace ácido en disolventes polares.
Uso del dióxido de carbono (E290)
El dióxido de carbono se utiliza ampliamente en la industria alimentaria. A menudo se utiliza como conservante, ya que sus propiedades antibacterianas pueden ayudar a prolongar la vida útil de los productos alimenticios. Además, también se utiliza para airear bebidas carbonatadas como refrescos y aguas minerales para darles la textura y el sabor adecuados.
¿Dónde comprar dióxido de carbono (E290)?
El dióxido de carbono (E290) está disponible en tiendas de alimentación, especialmente en las secciones de conservantes y aditivos alimentarios. También puede encontrarse en tiendas en línea especializadas en alimentos crudos.
El dióxido de carbono (E290) y su función en los alimentos
Como aditivo alimentario, el dióxido de carbono (E290) desempeña un papel clave en el mantenimiento de la frescura y la seguridad de muchos productos alimenticios. Sus propiedades conservantes ayudan a reducir el crecimiento microbiano, lo que contribuye a prolongar la vida útil de diversos alimentos. Además, la adición de dióxido de carbono puede afectar a las propiedades sensoriales de los productos, como el sabor y la textura, sobre todo en el caso de las bebidas carbonatadas, a las que confiere su característico toque burbujeante.