P-hidroxibenzoato de etilo y sodio (E215) – ¿qué es?
El p-hidroxibenzoato de etilo sódico, también conocido como E215, es un conservante sintético utilizado en la industria alimentaria para prolongar la vida útil de los productos inhibiendo el crecimiento de microorganismos. Es la sal sódica de un derivado del ácido hidroxibenzoico y el etanol, lo que le confiere propiedades conservantes especiales.
Esta sustancia es un aditivo valioso en la elaboración de muchos productos alimenticios por su capacidad para impedir el crecimiento de bacterias, mohos y levaduras. El uso seguro del E215 ha sido evaluado y aprobado por las autoridades reguladoras pertinentes, como la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Propiedades de la sal sódica de p-hidroxibenzoato de etilo
El E215 presenta fuertes propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que lo convierte en un conservante eficaz. Es estable en un amplio rango de pH, lo que permite su uso en una gran variedad de alimentos, tanto ácidos como alcalinos. Además, es soluble en agua, lo que facilita su aplicación en el proceso de producción.
Aplicaciones de la sal sódica de p-hidroxibenzoato de etilo
El E215 se utiliza en muchas categorías de alimentos, como bebidas, productos lácteos, preparados de frutas y verduras, productos de confitería y algunas carnes. También se utiliza en cosméticos y algunos productos farmacéuticos como conservante.
¿Dónde comprar p-hidroxibenzoato de etilo sódico?
El E215 está disponible tanto para fabricantes industriales como para pequeñas empresas alimentarias a través de distribuidores de materias primas químicas y aditivos alimentarios. Puede adquirirse en tiendas especializadas y a través de plataformas en línea que ofrecen materias primas alimentarias y productos químicos.
El p-hidroxibenzoato de etilo y sodio (E215) y sus funciones en los alimentos
El E215 se utiliza principalmente como conservante que prolonga la vida útil de los productos alimenticios al inhibir el crecimiento de microorganismos nocivos. Gracias a sus propiedades, garantiza la seguridad alimentaria y permite conservar la calidad, el sabor, el color y el valor nutritivo de los alimentos durante más tiempo. Esto es crucial, especialmente en el contexto de la reducción del desperdicio de alimentos y el aumento de la disponibilidad de productos alimentarios en los mercados mundiales.