- Las cosechas récord han revalorizado el mercado mundial de la soja y han cambiado el equilibrio de poder.
- Las sorprendentes compras de China en Argentina han cambiado las reglas del juego en el comercio.
- Los importadores acortan los contratos y reaccionan a las fluctuaciones dinámicas de los precios.
- ¿Quién ganará la próxima guerra de precios?
Hasta el invierno de 2025, los precios de la soja se mantenían altos gracias a los limitados suministros de Sudamérica, pero las cosechas de primavera y verano cambiaron rápidamente este panorama. La oferta récord de Brasil y los grandes volúmenes de Estados Unidos provocaron un fuerte descenso de los precios, que alcanzaron niveles no vistos en varios años. En septiembre, un factor adicional que aceleró este proceso fueron las compras récord de China a Argentina, que redujeron el papel tradicional de Estados Unidos en este mercado. Esta evolución demostró lo rápido que puede inclinarse la balanza y lo mucho que depende el mercado de la soja de la demanda asiática.
Dinámica del mercado
En 2025, el mercado mundial de la soja experimentó un marcado descenso de los precios tras los altos niveles de finales del año anterior. En enero, el precio medio era de 396,65 EUR/Tm. Los suministros de Sudamérica seguían siendo limitados y Estados Unidos seguía siendo el exportador con la mayor cuota. En los meses siguientes empezaron a entrar en el mercado mayores volúmenes procedentes de Brasil. China y la Unión Europea representaron la mayor parte de las importaciones mundiales.
En agosto, el precio medio mundial de la soja fue de 349 euros/Tm. A principios de septiembre, los precios del mercado mundial empezaron a bajar por la mayor disponibilidad de suministros procedentes de Brasil, y se prevé que sigan bajando en las próximas semanas. El Consejo Internacional de Cereales estima la cosecha mundial de soja para la campaña 2025/26 en 429 millones de toneladas, con unas existencias finales mundiales que descenderán a 124 millones de toneladas, lo que indica una producción elevada con un fuerte consumo de piensos. El mercado se caracteriza por una mayor volatilidad de los precios. Los importadores están reduciendo los contratos a largo plazo y optando cada vez más por ventanas comerciales cortas.
Análisis regional del mercado de la mantequilla
Europa
Las importaciones de soja en la Unión Europea en lo que va de campaña 2025/26 ascienden a 2,67 millones de toneladas, lo que supone un descenso interanual del 4%. La participación de los destinos sudamericanos está aumentando en la estructura de la oferta, en consonancia con el récord de oferta brasileña en el tercer trimestre.
La previsión de suministro interno para 2025/26 se revisó a la baja en 0,2 millones de toneladas en septiembre. La superficie cosechada en la UE se ha revisado en torno a 1,1 millones de hectáreas, y el menor rendimiento previsto mantiene una fuerte dependencia de las importaciones en el segmento de piensos. El precio CIF de la harina de soja en Rotterdam en agosto de 2025 rondaba los 354 euros/Tm, lo que eleva el coste de la mezcla de piensos en el sector avícola y porcino de la UE.
Norteamérica
La producción estadounidense de soja para la campaña 2025/26 se ha estimado en 117 millones de toneladas, de las que casi el 40% se destinan a la exportación. Las existencias finales descienden a 7,9 millones de toneladas, lo que indica un balance ajustado y un excedente limitado en relación con la fuerte demanda del mercado mundial. En agosto, el precio al contado de la soja rondaba los 374 euros/TM y en septiembre los futuros alcanzaron cerca de 933 euros/TM, lo que pone de relieve la magnitud de la diferencia entre los mercados físicos y de futuros. China sigue siendo el principal comprador, pero la mayor disponibilidad de suministros brasileños está limitando la dinámica de las ventas estadounidenses.
Canadá mantiene estable su producción en 7 millones de toneladas, la mayor parte de las cuales se destina al mercado nacional. Su participación en el comercio mundial sigue siendo limitada y su competitividad exportadora baja frente a los proveedores dominantes sudamericanos y estadounidenses.
Oceanía
Australia sigue siendo un actor marginal en el mercado mundial de la soja. La producción para la campaña 2025/26 se ha estimado en 52.000 toneladas, lo que, con una superficie de 25.000 hectáreas y un rendimiento de 2,08 t/ha, limita el potencial exportador del país. Los volúmenes son demasiado bajos para influir en el comercio internacional, por lo que el mercado nacional se centra en las importaciones de componentes para piensos.
Nueva Zelanda no desempeña un papel significativo en el comercio de habas de soja y su balance sigue dominado por otros sectores agrícolas. En la región, la harina de soja importada sigue siendo la referencia más importante para los costes de los piensos, con un precio CIF Rotterdam de 354 euros/Tm en agosto de 2025.
Asia
China sigue siendo el mayor comprador mundial de soja en 2025, con cerca del 61% de las importaciones mundiales. La cosecha nacional no cubre las necesidades del mercado, por lo que crece la importancia de los suministros procedentes de Sudamérica, con volúmenes adicionales procedentes también de Argentina y Uruguay. Esto reduce la cuota de Estados Unidos en la balanza comercial china.
En septiembre, China contrató alrededor de 1,3 millones de toneladas de soja de Argentina, aprovechando la eliminación temporal del impuesto a la exportación del 26%. Los tratos implicaban al menos 10-15 cargamentos de unas 65.000 toneladas cada uno, con entrega para noviembre, un periodo tradicionalmente manejado por Estados Unidos. Los precios se fijaron sobre la base del CNF con una prima de 79-85 euros/TM sobre los niveles de los futuros, lo que aumenta aún más el atractivo de la oferta argentina.
En los países del sudeste asiático está aumentando la demanda de soja como pienso y base oleaginosa, sobre todo en Indonesia, Vietnam y Filipinas. La demanda se ve favorecida por el desarrollo de la avicultura y la expansión del procesado de alimentos. En la India, la cosecha de 2025 fue inferior a la del año anterior, y la mayor parte de la producción se destina al mercado nacional, lo que limita las oportunidades de exportación. Pakistán está aumentando su consumo de componentes proteicos, pero predominan las importaciones de harina de soja en lugar de semillas.
Oriente Medio y Norte de África
Esta región sigue dependiendo en gran medida de las importaciones de soja, utilizada sobre todo en las industrias de piensos y aceite. Los principales proveedores son Brasil y Estados Unidos, y los mayores volúmenes se destinan a Egipto, Turquía e Irán. Los cambios en los precios del mercado mundial se reflejan rápidamente en la estructura de las compras, ya que los importadores modifican periódicamente sus rutas de suministro, seleccionando a los proveedores más competitivos.
Tendencias y previsiones
La evolución más importante del mercado de la soja en 2025 es una inversión de la tendencia alcista anterior y una clara corrección de los precios. Las cosechas récord en Brasil y Estados Unidos, combinadas con la limitada absorción en China, han provocado una bajada de las cotizaciones, y la mayor competencia de los exportadores ha reforzado aún más este movimiento.
Un hecho significativo es la fuerte entrada de Argentina en el mercado chino. Las compras de septiembre, que alcanzaron 1,3 millones de toneladas, demuestran que Pekín se decanta cada vez más por los suministros sudamericanos en detrimento de los estadounidenses. Este cambio limita las posibilidades de un repunte de las exportaciones estadounidenses y refuerza la competencia de precios entre exportadores.
Tres factores determinarán la configuración del mercado en los próximos trimestres: el ritmo de ventas de Sudamérica, la demanda en Asia, con especial atención a China, y la política comercial estadounidense. Las posibles barreras arancelarias pueden cambiar la dirección de los flujos de mercancías, lo que tendrá un impacto significativo en el balance mundial.
De cara a las próximas temporadas, el mercado puede permanecer en un estado de equilibrio aparente, en el que la abundante oferta de Brasil y Estados Unidos se encuentra con la limitada absorción de Asia. Esta configuración limita la posibilidad de un repunte de los precios y favorece el mantenimiento de una lucha competitiva por los mercados.
A largo plazo, el consumo de soja debería crecer sobre todo en Asia y África. Sin embargo, la corrección actual de los precios demuestra que la evolución del mercado será volátil y que la soja seguirá siendo vulnerable a los cambios económicos y a las modificaciones de los patrones de demanda.
Los precios de la soja están hoy en mínimos históricos, lo que cambia por completo el equilibrio de fuerzas en el mercado. Durante muchos meses, los importadores aceptaron tarifas altas porque suponían que la oferta de Sudamérica sería limitada. Entretanto, las cosechas récord de Brasil y Estados Unidos verificaron rápidamente estas expectativas y provocaron una corrección de los precios antes de lo previsto. En septiembre, las compras de China en Argentina fueron un factor importante, ya que parte de los pedidos que normalmente iban a Estados Unidos se redirigieron allí. Esto demuestra que el comercio mundial de soja reacciona con gran rapidez a las decisiones políticas y fiscales, como la eliminación temporal del impuesto a la exportación en Argentina. Entramos ahora en una etapa de feroz competencia de precios. Brasil, EE.UU. y Argentina lucharán por cada contrato en los mercados asiáticos.
Informes globales de Foodcom S.A.
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